Aún mayor que el día anterior, es la expectación que hay hoy por presenciar nuevamente la lucha entre los campeones de las regiones Cataluña(Barcelona F.C.) y Centro(Madrid F.C.)
El «Barcelona F. C.» ha reforzado su equipo; en cambio el del «Madrid F. C.» viene bastante más flojo; como que le faltan nada menos que Castell y Belaunde, dos tonterías de jugadores.
Como jueces de línea y de goal están los mismos que en el partido anterior: de referee actúa hoy también Berraondo, que á las cuatro da la señal consiguiente, y se alinean los equipos en la forma siguiente:
Barcelona F. C.
Brú,Reguera, Massana, Torralba, Massana, Peris, Viñals, Bau, Martínez, Alcántara, Mallorquí
Madrid F. C.
Teus, Erice, La Serna, Aranguren (C.), Petit (R.), Espinosa , Casanueva, Zabalo, Bernabeu,
Petit (J.), Aranguren
Nótese que en este equipo presentado por el «Madrid F. C.» están:
Teus y Zabalo del segundo, y Espinosa, que ha jugado esta temporada en el tercero.
Les toca el saque á los forasteros, pero los blancos les quitan la pelota haciendo un bonito avance, que se corta por mano de Zabalo; luego hay otro buen ataque de los de casa y un shoot muy bueno de Bernabeu, que ie para bien Brú, poniendo la pelota en corner, el cual se tira sin resultado.
Luego de este córner ataca el «Barcelona», shootando muy bien Viñals; pero va fuera, lo mismo que otro buen shoot de Juanito Petit. A continuación se tiran dos corners contra el «Madrid F. C», dando lugar á que Teus se luzca.
Por un bonito pase de Massana, Martínez se apodera del balón y tira un cañonazo cruzado que le vale el primer goal. (Muchos aplausos.)
La Serna, que está jugando muy bien, saca una pelota inverosímil cuando todos lo creíamos goal, pero la pone en córner, el cual se tira sin consecuencia; pero recogiendo la pelota los forasteros llegan hasta la portería de los blancos, y Alcántara coloca un shoot fenomenal, que Teus, más fenomenalmente todavía, detiene.
Un corner tirado mal contra el «Madrid» hace que Sotero Aranguren se apodere del balón, y, haciendo una labor admirable, librándose de cuantos le marcan, que son todos los que pueden, liega á la línea de córner y desde allí hace un centro de los suyos, que recoge Bernabeu y que lo convierte en goal.
«Madrid F. C.» avanza otra vez, pero no sé quién está off-side y se corta el avance. Al tirarse este off-side Massana pasa la pelota á Alcántara, que consigue el segundo goal para su equipo; ha sido éste un shoot cruzado de los imparables.
Así termina el primer tiempo: dos á uno á favor del «Barcelona F. C».
En el segundo tiempo empieza dominando el «Madrid F. C.» gracias á lo enormemente que está jugando Rene Petit, á pesar de que Espinosa está flojísimo.
Torralba hace á Sotero Aranguren un faut indecoroso; pero á éste le anima ese faut, y desde entonces empieza á jugar en tal forma, que hay momentos en que levanta al público.
En uno de sus avances, que inútilmente quieren cortar, hace un pase á Juan Petit; éste centra con la cabeza, y Zabalo, que está muy bien colocado, remata, consiguiendo el
empate. (Ovación.)
Los blancos, animados por el empate, juegan ahora colosalmente y están dominando en absoluto; tan dominando, que el «Barcelona F. C.» se defiende hasta con las manos, y, como es natural, se le concede un penalty que tira Bernabeu, no muy bien, y que, por consiguiente, para Brú; esto es mala suerte; y con una pequeña arrancada de los de fuera, que corta La Serna magistralmente, acaba el tiempo reglamentario.
Empieza la ampliación, y el «Barcelona» ataca con verdadera furia y haciendo ya un juego bastante sucio; pero de nada le sirve, porque Teus está hecho un coloso. Hay una mélée en la puerta madrileña y Espinosa salva un goal seguro.
El gran Aranguren coge el balón casi en la línea de sus defensas, y él sólito, á pesar de las muchas zancadillas y suciedades que le hacen, llega casi hasta la línea de córner, y desde allí larga un cañonazo tal, que el balón entra en la red sin que ni Brú se enterara. Ha sido ésta la mejor jugada que hemos visto en todo el campeonato. ¡Qué cosa más colosal!
Y con dos corners contra el «Barcelona », que se tiran sin resultado, acaba el primer tiempo de la prolongación.
Al empezar el segundo tiempo se ve que los catalanes están molestos por el goal de ventaja que llevan los blancos; pero piensan en el empate, y juegan con toda clase de artimañas y hechuras profesionales, las cuales no achican al «Madrid F. C», que juega con bríos y correctamente, con un ímpetu que arrolla á los contrarios.
Sotero (otra vez Sotero Aranguren) ha efectuado un avance; pero no se contenta con eso solamente, sino que de un hermoso shoot consigue el cuarto goal para el «Madrid F. C.».
El capitán del «Barcelona» ve que sólo faltan nueve minutos para que termine el partido y que le llevan dos goals de ventaja, y, antes que perder noblemente, prefiere hacer la falta de cortesía y de delicadeza al referee, al público, al «Madrid F. C.» y á todo bicho viviente, y retira su equipo del campo.
¡Bien, Sr. Massana! ¡Así se pierde!
Aún se dirá, en parte de la prensa catalana, que el equipo del «Barcelona» es superior al del «Madrid F. C». Que no le den vueltas: ni que le echen la culpa al referee, ni al público, ni al terreno, ni á nada, lo único que hay de cierto es que el «Madrid F. C.» jugó más que el «Barcelona F. C».
Comparen los que quieran los resultados de los partidos jugados entre estos dos equipos y veamos de quién es la superioridad, y no se nos diga que el primer partido jugado aquí en Madrid se presentó el equipo catalán debilitado, porque más debilitado aún presentó el suyo el «Madrid F. C.» para el último partido y, sin embargo, lo ganó.
Mi más entusiasta enhorabuena al «Madrid F. C.» finalista, y mi más cordial deseo de que repita la suerte en la fínal.
LA FINAL
Ya tenemos otra vez á Madrid y Bilbao dispuestos á conquistar el codiciado trofeo de S. M. y con él el titulo de campeones. Los tiempos vuelven. ¿Volverá 1907? Para Madrid
esta fecha es imborrable; para Bilbao lo es asimismo, aunque por inverso sentido.
Aún recordamos aquella tarde de Semana Santa, en el Hipódromo. El «Madrid» era vencido; el equipo bilbaíno era el vencedor. Entre el público se repartieron varios estacazos.
Los ánimos no pudieron estar más excitados. ¡Fútbol primitivo, algo salvaje, algo parecido á los tendidos de sol en los circos taurinos! El club vasco, venciendo aquel año, quedaba en posesión definitiva de la copa. Como ahora. Y cuando ya se decidió á saborear las dulzuras del éxito, el más pequeño de los enemigos, «handicapado» por los excesos del triunfo de los vascos, venció á éstos entre el asombro de todos. Y por este azar, vinieron nuevamente á encontrarse, frente á frente, Madrid y Bilbao. ¡Qué tarde aquella!
Pródiga fué en emociones; pensando en ellas, aún las sentimos. El club castellano venció, arrebatando la copa al vasco, que ya dio por suya. ¿Se repetirá la historia? ¿Habrá otro 1907 en 1916?
Las circunstancias son parecidas. Cambiará la decoración y los actores, pero la comedia es la misma. De la interpretación que la den las partes de ahora, depende cambie ó no el resultado que tuvo.
Allá veremos. ¿Se ha pensado quién ha de arbitrar este match en Barcelona? Porque un catalán no puede ser.
Tememos por el «Madrid», del que dirán enormidades por haber ganado al «Barcelona».
Berraondo no puede ser, por ocupar un puesto muy importante en la Real y señalársele como actor principal de todas las últimas calamidades que hemos presenciado con motivo del match «Athletic-Real», y, por tanto, no ser arbitro que abone garantía al club bilbaíno, no obstante de considerársele de la altura de Arzuaga, que es decir todo cuanto á un referee se puede pedir.
¿Quién será? De «Madrid», tampoco, por ser parte interesada. ¿Lo tiene pensado el Comité de la R. F. E. F.?
Que no comience durmiéndose, porque despierto y bien espabilado necesita estar; por de pronto ya le ha brindado Massana el primer toro.