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Madrid F.C. contra Gimnástica 21/11/1915

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Parece ser que la S. G. E. vuelve por sus antiguos fueros, y en el último partido nos presentó un equipo que, si no era una maravilla, tampoco podía despreciársele.
El público, á pesar de que no se le ofrecían grandes cosas, llenó por completo el campo, y si es verdad que no vio filigranas, tampoco presenció un desastre; fué un partido discreto, entretenido á ratos.

Jugaban por el Madrid F. C : Lemmel. Erice, Irureta, Sicilia, Castell, Aranguren, Rodríguez, Petit (J.), Petit (R.), Bernabeu y Sotero.
Por la Gimnástica actuaron: Pérez, Peirot, Ruiz, Alvarado, Carruana, Barrena, Castillejo, Suelto, Ulibarri, Molleda y Escudero.

Montero, del Racing, desempeñó el puesto de supremo juez á gusto y satisfacción de tirios y troyanos, que ya es un triunfo.

Comenzó el partido bastante movido, atacando los delanteros del Madrid F. C, que en varias ocasionas tiran á goal, saliendo la mayor parte de ellas el balón alto.
También los Gimnásticos se permiten el lujo de hacer sus escapadas; si bien ni unos ni otros logran que el Dios éxito corone sus esfuerzos.

Miramos las caras de los incondicionales del Madrid F. C. al finalizar la primera parte, y Meléndez, Chulilla, Díeste, Aparicio, etc., etc., están ligeramente pálidos, tiemblan, porque saben que un goal se hace de cualquier manera, y ven una derrota que puede amargarles un Campeonato que creen seguro, no sin algún fundamento.

Comienza la segunda parte en medio de gran expectación, pero pronto desaparece, pues Rene Petit tira un goal que da en un larguero, entrando de rebote la pelota.
AI poco tiempo consiguen el segundo tanto, que hace Bernabeu de un shoot imparable, digno remate de una arrancada clásica.

Los gimnásticos trabajan de firme, y por una mano de Erice, se tira un penalty que para bien Lemmel, ganándose una ovación merecidísima.

Y respecto de esto, nos interesa hacer una aclaración; somos de los que creemos que en España, pues más allá de la frontera no sabemos lo que pasa, no hay ningún portero que pare un penalty bien tirado, lo que pasa es, que, como generalmente los tiran mal, los porteros buenos pueden pararlos, y así Lemmel ha parado los tres que le tiraron desde hace algún tiempo, que fueron, uno los primeros franceses que jugaron con nosotros, otro que le tiró el Racing, y el del último partido.

Ninguno de los tres fué bien tirado, pero esto no quiere decir que amengüemos el elogio, pues un mal portero no los hubiera visto.
Terminó el partido con el resultado de dos á cero a favor del Madrid

¿Cómo jugaron los equipos?

Pues vamos á decirlo con entera franqueza y según nuestro modo de ver y entender el noble juego del fútbol.

La Gimnástica, mucho mejor la defensa que el ataque, ese estupendo jugador que se llama Carruana estaba en todas partes, dispuesto á demostrar que, de su generación, es el único al que aún le sobran facultades.

Los otros medios hicieron todo lo que pudieron, distinguiéndose Alvarado que puede llegar á ser un buen jugador. Los zagueros bastante bien, pues hay que tener en cuenta que contenían al mejor ataque cortesano.

El portero paró mucho y bien, aunque hay que advertir, sin que esto sea un demérito, que le acompañó la suerte.

Los delanteros jugaron á ratos, gracias á lo que más adelante diremos, únicamente Uribarri en un par de arrancadas y Escudero toda la tarde, merecen mención. Los demás parados, sosos, regateando sin necesidad, y alguno como Castillejo, nulo por completo.
El Madrid F. C, sólo jugó al principio de las dos partes, se confiaron demasiado y esto los perdió, todo el peso del partido lo llevaron Erice é Irureta, pues los medios marcando á una línea que no tenía nada de particular, fracasaron, y gracias á esto, pudieron jugar los contrarios.

Los delanteros, aunque hicieron algunas cosas bonitas no nos gustaron, mucho más debieron hacer, pues les marcaban dos señores sin picardía, y que hasta hace un par de semanas nada sabíamos de su existencia como footballistas de primera linea.