Dos matchs importantes de foot-ball se han jugado á mediados de Noviembre; uno puso en presencia los teams primeros del «Madrid Foot-Ball-Club»(Madrid F.C.) y del «Moncloa».
A pesar del juego brutal y anti sportivo de algunos jugadores del «Moncloa», el «Madrid Foot-Ball-Club» ganó con bastante facilidad, haciendo 5 goals por 3 al «Moncloa».
Momentos después, el «Moncloa», se encontró con el equipo del «Club Excelsior».Este último jugaba sólo con ocho jugadores, y á pesar de esta ventaja, el «Moncloa» no logró apuntar ningún goal, haciendo match nulo.
La nota triste de estos matchs fué la manera incorrecta de atacar de algunos jugadores especialmente del «Moncloa».
¿No comprenden estos señores que trabajan jugando así en contra del foot-ball? El público no siente todavía mucha simpatía por dicho deporte, y lo poco de simpatía que podría tener se volverá pronto en antipatía ó por lo menos en indiferencia, cuando vea que la pura brutalidad está á la orden del día en los equipos.
Lo que es más triste aún es ver que el poco público que asiste á los encuentros vocifera contra tal ó cual equipo; insulta á determinados jugadores, y muchas veces al propio referee. Más aún: hay algunas personas que por su posición sportiva dan consejos de paz, y cuando se encuentran presenciando un match, olvidan los propios consejos que dan para mezclarse al público anti-sportivo y ayudarle en sus gritos.
Es de esperar que no se reproducirán escenas semejantes, si no tendríamos que pensar que el foot-ball debe ser suprimido de todo programa sportivo.
Hacen falta muchos hombres como el señor Padrós y muchos jugadores como los del «Madrid F.C.», del «Sportivo» de «l’Atletic» y algunos más para dar al football el puesto que debe ocupar en la educación física.