Es un creer muy común, entre los que no están bien enterados de este asunto, el que los equipos que vienen á jugar de provincias a Madrid proporcionan pingües ingresos al Club que los trae.
Citaré unos cuantos números que me ha proporcionado el presidente del Athletic Club, de Madrid. Números elocuentes que, por sí solos, bastan para convencer al menos enterado, de que el traer equipos de provincias supone un sacrificio para el Club que los manda.
Desde el mes de marzo al de diciembre, han venido á Madrid, para jugar con el A.C.: el Irún Sporting, Barcelona F. C, Arenas, Real Coruña, Real Sporting Gijón y España F. C.
Estos equipos, todos de primera línea, uno con otro ha recibido una subvención de 1.400 pesetas, que, entre los seis, hacen, aproximadamente 8.400 pesetas. El total recaudado deducidos impuestos y gastos ordinaríos, fué de 6.777 pesetas, de modo que hace un déficit de 1.623 pesetas.
El total de los partidos celebrados por el A.C. en los meses de marzo, abril, mayo, octubre y noviembre, es en número de dieciséis, con unos gastos totales de 8.400 pesetas é ingresos líquidos de 8.800 pesetas.
Es decir, que en los cinco meses que más se juega en Madrid, los dieciseis partidos han producido un beneficio líquido de ¡400 pesetas!
Ahora veamos en qué consisten tantos gastos como originan los partidos, gastos que los trabajos de la R. F. N. podría dejar reducidos á la mitad. . .
Veremos también los ingresos de esos partidos monstruos en que, según el amigo Rubryk, entran ¡5.000 | espectadores!
La subvención á los equipos de provincias consiste, como es natural, en pagarles los gastos de viaje y estancia. Estos últimos, calculando á tres días un equipo de 12 jugadores que paguen de fonda 7,50 pesetas, consisten en 300 pesetas con propiñas. El resto, 1.200 pesetas aproximadamente, es lo que cuesta el viaje de los 12 jugadores.
Ahora bien; existe en las companías de ferrocarriles una tarifa, ia X17, medíante la cual pueden viajar más de 10 personas por mitad de precio, pero, no pueden viajar en los trenes expresos.
¿Por qué no trabaja la R. F. N. para obtener, de una vez para siempre, el que los equipos, mediante la tarifa X 17, puedan viajar en los trenes rápidos?
Otro gasto importante: los campos de fútbol en Madrid, para los efectos de los impuestos, están considerados como teatros, y, por lo tanto, pagan un impuesto de 25 por 100 de las entradas y un 2 por 100 más á la mendicidad, que con un 8 por 100 que suponen, por término medio, los gastos ordinarios de billetaje, anuncios, empleados, etc., hacen un 35 por 100 de gastos.
¿Por qué no trata la R. F. N. de que los campos de fútbol, en vez de estar calificados como cines, lo estén como centros de cultura y no paguen esos exhorbitantes impuestos?
En cuanto á los ingresos, si en los campos de fútbol entrasen los miles de personas que nos cuentan los cronistas, santo y muy bueno.
Pero, sépase que en Madrid el público de los partidos es muy escaso y jamás ha llegado una taquilla á despachar 2.000 billetes, ni aún en los partidos más interesantes y celebrados con un tiempo espléndido. No creo que nunca la recaudación de un partido halla llegado á 2.000 pesetas.
Creo no es necesario insistir en que los partidos de fútbol no ocasionan beneficios directos á los Clubs.