Dos partidos han jugado estos clubs, en el campo del Madrid F.C., y ninguno de ellos ha ofrecido ni interés ni emoción. El Madrid F.C. ha presentado los dos días un equipo flojísimo pues es su primer once solamente puso en el campo 6 equipiers; el club barcelonés nos ha parecido flojito también y así se comprende el resultado de estos dos partidos: el primero de elios empataron á un goal, por cierto el de los forasteros admirablemente hecho por López.
El segundo partido lo ganó el «R. C. D. E.» por 2 á 0.
De partidos así, tan sosos, en los que no se vió ni una sola jugada digna de mención, ni una combinación bonita, ni nada en absoluto que nos llamara algo la atención, francamente, no vale la pena hacer reseña detenida de elios. Basta, pues, con un ligero comentario, en el que se exprese el juicio que nos han merecido los que por algo sobresalieron.
Del equipo catalán nos han parecido los mejores, López y Alvarado: éste es ligero y centra bien; Armet es también un buen elemento. El portero, Zamora (que creo no es del Español)tiene vista y colocación; los medios no son gran cosa, el mejor de ellos Pulo.
Vamos ahora con el «Madrid F. C.», difícilmente creo que vuelva á jugar otra vez tan mal como lo ha hecho en estos dos partidos, sobre todo en el segundo: ¡Válgame Dios!, si parecían de tercera categoría, todos descolocados, sin marcar y sin saber que hacer; en fin, un desastre.
Claro es, que los buenos jugadores siempre son buenos y, por eso,los Petit, y sobre todo Rene, fueron los que más hicieron. El extremo izquierda. Galán, «no vio balón» en toda la tarde, Sicilia y Espinosa, bastante flojos: éste muy desentrenado, aquél muy loco.
Beltrán de Lis, no estuvo mal, á pesar de que el segundo goal del último partido lo hizo él mismo, si no estoy equivocado, este es el primer partido que juega en un primer equipo, y ésto siempre lo disculpa algo.
En resumen, que nos aburrimos, porque los partidos, como ya he dicho, no fueron interesantes, pero creo yo que, ni aun cuando lo hubieran sido, no nos hubiéramos emocionado, porque la última semana futbolística había agotado toda nuestra emoción y toda nuestra energía, cosas ambas, además, que tenemos que reservar para el próximo día 7 en Barcelona.