El día 1.º se ha inaugurado la temporada futbolística en el campo del «Madrid F.C.». Para la función inaugural ha escogido este club un contrario que ostentara el título de campeón de su región, y éste ha sido el «Real Club Fortuna», de Vigo.
Ya hacía bastante tiempo que no veíamos en la Corte un buen club de la región gallega, y, quizás por eso, porque la afición responde cuando se la sirve bien, se vio el campo de la calle de Narváez completamente lleno, á pesar de que, á la misma hora, se celebraba una corrida de toros, cuyo cartel era de lo mejorcito que puede hacerse hoy día.
El público femenino, que tan adicto es al «Madrid», estuvo, en este partido, admirablemente representado, en calidad y en cantidad, y bien demostró su afición ó su deseo, porque desde bien temprano empezó á llegar y antes de que el partido comenzara estaba llena la parte que en el campo tienen reservada las bellas.
Arbitra el Presidente del Colegio de Referees, Sr. Dieste, que á las cuatro y un poquito ordena la alineación de los equipos; el «M. F. C.» ha tenido que cambiar su uniforme por
que el del «Fortuna» es blanco también.
Forman los equipos.
«Fortuna»:
Ruiz, Fernández (F.), Fernández (D.), Rial, Aball, Corta, Posada, Clemente, Torres, Martínez.
«Madrid»:
Teus, Erice, La Serna, Zabalo, Petit (R.), Castell, De Miguel, Sansinenea, Alvarez,
Petit, Rodríguez.
El encuentro empieza con un fuerte ataque del «Madrid», dando motivo para que viéramos que los dos back forasteros son muy buenos, sobre todo el derecha.
Rehecho el «Fortuna», ataca bastante insistentemente, ataque que termina con un monumental shoot del interior derecha, que no es goal por verdadero milagro.
Luego el juego se pone soso, lánguido y monótono, no viéndose en todo el tiempo más que un buen shoot de Juanito Petit y otro de Ricardo Alvarez, una buena parada de Ruiz y un bonito avance de Clemente.
Un minuto antes de terminar él medio tiempo, los de fuera marcan el goal que se aplaude mucho.
Empieza el segundo tiempo con un dominio perfecto de los de casa, viendo á Ricardito hacer un remate á la media vuelta divinamente hecho; ha sido, sin duda, esta jugada la mejor que se ha visto en la tarde, si no contamos una parada que ha hecho Teus tirándose al suelo colosalmente.
Sansinenea, que esta segunda parte la está jugando mucho mejor que la primera, lanza un shoot raso que para en la red.
A partir de aquí, el juego se anima, y, en un momento en que Juanito Petit ve despejado el horizonte, lanza un cañonazo desde fuera del área que el balón da contra la red sin que ni siquiera se haya visto. ¡Qué bonito shootl
Recogiendo un buen centro de Miguel, con la cabeza, Ricardo Alvarez consigue el tercer goal, y Juanito Petit, en ún avance que hace él sólito entra en la portería gallega sin despegarse el balón de los pies.
Los del «Fortuna» se animan, atacan con bríos y su interior derecha, siempre éste, shoota muy bien; Teus rechaza este shoot muy flojamente y el balón es recogido otra vez por el que ha shootado y cosigna el segundo goal para su equipo.
Y á poco acaba el encuentro.
El equipo que nos ha visitado, en conjunto me ha parecido bastante bueno. Tiene muchos bríos, es valiente y no decae en entusiasmo porque vayan perdiendo: esto es una gran condición.
Las defensas son muy buenas, sobre todo el derecha; los dos interiores son también buenos jugadores; el derecha shoota mucho; los extremos son poco rápidos y los medios descuidan el marcar; el portero ha tenido mala suerte.
De los madrileños, encuentro que Juanito Petit está completísimo: ¡qué manera de shootar; de Miguel, muy bien; Zabalo, mucho mejor que Castell; Rene Petit, colosal; Teus, como para estar tranquilo cuando esté él en la portería, y Erice, mucho, mucho, mucho.
El segundo partido que han jugado estos clubs ha sido bastante soso y además bastante sucio: hubo un momento que se declaró obligatoria la incorrección, la suciedad, los faults y los golpes. ¡Válgame Dios!.
El único goal que se hizo en la tarde fué un autogoal que le hizo á su equipo el back derecha del «Fortuna» : así no se gana un partido señores del «Madrid»: si la línea de
delanteros madrileños no se entiende mejor en lo sucesivo, poco van á hacer.
Voy á hacer alusión á un espectáculo que se ve en los partidos que juega el «Madrid», espectáculo que no se ve más que en Madrid.
Me refiero á la actitud que toma el público con respecto á sus jugadores.
Yo he sido de los que he predicado siempre, y así lo practico, la más perfecta corrección con los forasteros que nos visiten, hagan lo que hagan, esto está muy bien; pero que se le chille y se le increpe á los jugadores de casa, como se ha hecho en el segundo de estos dos partidos, eso no tiene nombre, y me parece un delito antirregionalista, que está muy feo.
Ese público, cuya mayor parte, seguramente, no habrá visto cómo el público de fuera trata á nuestros equipos cuando se presentan en alguna provincia, y, sobre todo, cómo ese público trata á sus jugadores, debía pensar un poco antes de tomar esa actitud, ya que no lo hace ni por amor á sus equipiers, ni por justa correspondencia ó reciprocidad, que á sus manifestaciones dé desagrado, á su incorrección y á su actitud francamente hostil hacia sus jugadores se le da en provincias, como es natural, un valor inmenso, y sirven á la Prensa y al público de la localidad de argumentó para justificar sus derrotas, no cansándose de repetir la consabida frase: «cómo jugarían de sucio y qué no á su favor tendrían al referee, que hasta su público los gritaba, los silbaba y hasta los ofendía».
¿Es ó no es un argumento de peso para justifícar, ante un público que no ha visto el partido, la derrota?
Mucho más cuando ellos creerán al público, como son ellos, perfectamente adictos á sus jugadores, dispuestos siempre á defenderlos ante todo y sobre todo, y por eso, cuando sus equipiers no ganan jugando con forasteros, se piden á grito los penalties; no lleguemos á tanto; no aplaudirlo si no queréis; no animarlos, como debierais; pero permanecer, al menos, correctos, ya que no queréis estar cariñosos. Si no sois compañeros, no seáis tampoco ingratos, y la mayor parte de las veces injustos.